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El Real Madrid afronta una temporada más con su base veterana, pero como demostró la temporada pasada, solo un tonto les excluiría de cualquier título.
Después de Karim Benzema, quizás nadie sea tan importante para los blancos como Luka Modric. El mediocampista croata parece inmune a los efectos del envejecimiento y se espera que cumpla 37 años esta temporada.
Sin embargo, también es cierto que este año promete ser agotador, independientemente de la edad. El Real Madrid disputará un total de seis competiciones esta temporada y Modric será uno de los que viajará a Qatar para el Mundial de noviembre, si las lesiones lo permiten.
Hablando antes de la Supercopa de Europa del Real Madrid contra el Eintracht Frankfurt, Modric explicó que no estaba preocupado.
“No veo nada diferente este año, siempre he dicho que la edad no importa, lo que haces en el campo cuenta y eso es lo más importante. No hay que mirar la edad, me siento muy bien jugando».
El entrenador sabe que me gusta jugar, me siento bien jugando, quiero dar lo mejor de mí al equipo en todos los aspectos. Un Mundial a mitad de temporada no cambia nada, tengo que estar preparado, entrenar bien y estar a disposición del míster”.
Las citas las trajo el Sport y Modric tiene razón: hasta ahora ha mostrado pocos signos de desaceleración. Con refuerzos adicionales en el mediocampo del Real Madrid, incluso hay argumentos que sugieren que Modric puede estar descansando mejor este año que el anterior.
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